¿Alguna vez has dudado entre brindar por tu éxito o por tu cintura? El eterno dilema entre el placer y la báscula está servido… Y sí, la ciencia tiene datos para que puedas levantar tu copa sin que peligre tu misión de perder peso. ¡Sigue leyendo y descubre hasta dónde puedes apurar tu vaso!

Entre salud y silueta: ¿ángel o demonio en tu copa?

El alcohol, ese viejo conocido de las celebraciones y también de los dolores de cabeza, tiene sus pros y contras para la salud. Como ocurre con cualquier alimento, la clave está en no pasarse de la raya. Consumido en exceso, puede desencadenar problemas de salud más o menos serios, y –peor aún para quien vigila la báscula– afectar negativamente nuestra silueta. Bastante fastidioso cuando quieres mantener la línea o perder esos kilos rebeldes.

¿Realmente el alcohol es el enemigo de la pérdida de peso?

En el mundillo de la dieta y la delgadez, el alcohol no goza precisamente de buena fama. ¿Por qué? Sencillo: algunas bebidas alcohólicas concentran muchas calorías. Un dato demoledor: ¡100 ml de ginebra equivalen a 265 calorías! Eso sí pone a temblar cualquier plan de adelgazamiento.

Pero… atención, que hay más matices. Contrariamente a lo que se suele pensar, tomar alcohol no es incompatible con perder peso. La clave es la moderación y, si es posible, elegir las opciones con menos calorías. El truco está en mantener los ojos bien abiertos y el vaso medio lleno… de la bebida correcta.

  • Entre un cóctel y una copa de champán, mejor el champán. Incluso el combinado “más light” como el Mimosa suma 85 calorías por cada 100 ml, mientras que la misma cantidad de champán solo tiene 80.
  • Algunos especialistas sostienen que, en cantidades moderadas, ciertas bebidas incluso podrían ayudar a perder peso. Y aquí es donde el vino tinto toma protagonismo.

¿Un brindis por el resveratrol: el vino tinto y la balanza

Según un estudio de la Universidad de Harvard, las mujeres que beben regularmente una copa de vino tinto tienen un riesgo un 70% menor de aumentar de peso, comparadas con quienes no lo consumen, y esto durante un periodo de 13 años. El responsable de este efecto “quema-grasas”: el resveratrol, un polifenol presente en la piel de la uva. ¿Quién iba a decir que algo tan placentero podría tener un aliado secreto para tu figura?

La cifra mágica: ¿cuánto alcohol no debes sobrepasar?

Pero vayamos al grano, que para eso estamos aquí: ¿cuál es la cantidad exacta de alcohol que no hay que superar si el objetivo es disfrutar y, a la vez, mantener la línea? Una investigación científica (zapatos de laboratorio incluidos) ha analizado durante 13 años las consecuencias y aporta la respuesta precisa.

  • Centrándose en la cerveza, determinan que tomar diariamente 500 ml o más aumenta las probabilidades de no perder peso.
  • Si te mantienes por debajo de esa cifra mágica, tus metas de adelgazamiento siguen siendo perfectamente alcanzables.
  • Eso sí, no olvides: este tope diario debe sumarse y encajarse forzosamente dentro del control total de calorías de toda la jornada. ¡No vale hacer trampas y compensar con menos cenas bailando en la discoteca!

Así que la próxima vez que levantes el vaso, recuerda: sólo se trata de elegir, medir y disfrutar… ¡sin sabotear a tu báscula! La ciencia ya ha puesto la barra (y la copa) donde toca. Salud sin excesos… y, por qué no, algo de cintura.