Desde cetonas hasta cafeína, las agencias francesas temen que los pasajeros estén sobremedicados

En los 12 años transcurridos desde que la suspensión de por vida de Lance Armstrong por dopaje sacudió al mundo del deporte y convirtió el antiguo estatus de héroe del sobreviviente de cáncer en el villano más notorio del ciclismo profesional, el panorama del deporte se ha alterado drásticamente. Sin embargo, las impresionantes actuaciones recientes de corredores como Tadej Pogačar, que batió el récord de escalada de Armstrong en el Pla d'Adet, han reavivado las sospechas.

No hay duda de que el nivel del ciclismo profesional ha superado el de la era impulsada por la EPO de las décadas de 1990 y 2000, con Mathieu van der Poel rompiendo los récords de velocidad en la París-Roubaix y el récord de escalada del Poggio durante la Milán-San Remo y Pogačar batió el récord de ascenso de Marco Pantani al Plateau de Beille.