El australiano será incluido en el equipo de los Campeonatos del Mundo en contrarreloj individual y relevos por equipos
“Estoy feliz de estar de vuelta, ¿sabes?”, dijo Jay Vine (UAE Team Emirates) como una descripción sencilla y directa de sus sentimientos al regresar a las carreras de Grandes Vueltas en la Vuelta a España, cuatro meses después de su terrible accidente en el País Vasco italiano. Pero la magnitud de lo que ha pasado solo para llegar a este punto no fue menos notable por todo eso.
Vine fue una de las grandes víctimas del accidente masivo en la cuarta etapa de la Itzulia Basque Country, en el que también resultaron heridos graves Jonas Vingegaard (Visma-Lease a Bike). En el caso del australiano, sufrió múltiples fracturas en las vértebras a causa del accidente, entre ellas una fractura cervical y dos fracturas de cuerpos vertebrales en la columna torácica.
Tras meses de rehabilitación, que aún continúa, el australiano pudo volver a competir en la Vuelta a Burgos, donde mostró una rápida mejora en su forma al ganar la contrarreloj individual, lo que resultó ser efectivamente su boleto para la Vuelta a España.
Vine, ganador de dos etapas en la Vuelta 2022, dijo que todavía sentía los efectos de su accidente en la Itzulia. Pero al mismo tiempo, dijo, “es manejable”, y con la contrarreloj individual y la prueba de relevos mixtos del Campeonato Mundial confirmadas también para el australiano, tendrá más objetivos que alcanzar después de la Vuelta.
“Me siento bien, tengo muchas ganas de ir avanzando poco a poco en este Gran Tour. Estoy contento de estar de vuelta, ¿sabes?”
“Burgos fue un buen test para decidir si vengo aquí o no. Pero lo más importante es que mi forma era lo suficientemente buena como para poder jugar”, dijo. “Lo importante es cómo evolucionarán las lesiones. Todavía siento algunas molestias, pero las tendré durante meses, si no de forma permanente”.
Vine se mostró realista sobre sus lesiones y las consecuencias, diciendo: “Para ser sincero, es manejable. Es una de esas cosas que, cuando te rompes un hueso, incluso la clavícula, sientes para siempre, sabes que nunca volverá a ser lo mismo.
“Así que simplemente se trata de manejar eso y hacer la rehabilitación. Ahora tengo una rutina diaria”.
Independientemente de los efectos físicos, mentalmente, Vine dijo que su satisfacción por volver a competir ya estaba en su máximo nivel en la Vuelta a Burgos.
“Ahora me estoy acostumbrando de nuevo y tengo muchas ganas de volver a casa”, añadió sobre los planes después de la Vuelta.
“He ganado el Mundial. Me han convocado para la contrarreloj y los relevos por equipos esta semana, así que lo espero con ilusión. Después, espero poder participar en algunas carreras italianas al final de la temporada también”.