El ciclista holandés renuncia al viaje de reconocimiento del viernes en la fría Bélgica después de cuatro días en España

Con un último hurra para cerrar las Clásicas de Primavera, Mathieu van der Poel regresó de un rápido viaje de cuatro días a una España de clima cálido y prometió “darlo todo una vez más” en Lieja-Bastoña-Lieja.

El holandés busca conseguir una tercera victoria Monumental de la temporada y una séptima en su carrera, después de dominar ya en el Tour de Flandes y la París-Roubaix. No se trata sólo de una batalla de desgaste a lo largo de 259 km con 11 subidas clasificadas en las colinas del este de Bélgica que suman 4.100 metros de desnivel, sino de un segundo enfrentamiento contra el dos veces campeón del Tour de Francia, Tadej Pogačar (UAE Team Emirates), quien Ganó Strade Bianche por segunda vez en marzo.