'El sueño olímpico sigue ahí y arde con más fuerza que antes, pero ahora, lamentablemente, tengo más esperanzas que certezas'
Elisa Balsamo no está segura de cuándo podrá volver a competir mientras continúa recuperándose de las lesiones que sufrió en un accidente a alta velocidad hace dos semanas en La Vuelta a Burgos Féminas, pero confirmó que lo peor ya pasó.
La ex campeona del mundo comenzó esta temporada con objetivos tanto en las carreras de ruta como en las pruebas de pista de los Juegos Olímpicos y dijo que todavía espera unirse al equipo nacional italiano en estos eventos a finales de julio y principios de agosto.
“Por el momento no puedo hacer predicciones sobre mi regreso. El sueño olímpico sigue ahí y arde con más fuerza que antes. Pero ahora, por desgracia, tengo más esperanzas que certezas”, escribió Balsamo el jueves en Instagram.
Balsamo y su compatriota Sofia Bertizzolo sufrieron una grave caída durante el sprint final de la etapa 1 de La Vuelta a Burgos Féminas el 16 de mayo. Ambas corredoras fueron hospitalizadas por sus heridas.
Una actualización médica de Lidl-Trek confirmó que Balsamo había sufrido una fractura en el hueso nasal y el segundo metacarpiano, además de sufrir una conmoción cerebral, y ambas lesiones requirieron cirugía.
Este es el segundo año consecutivo que Balsamo se enfrenta a una larga recuperación de las lesiones sufridas durante las carreras. El año pasado, en mayo, se estrelló en RideLondon y sus lesiones incluyeron una fractura de mandíbula y muñeca.
Balsamo publicó un mensaje en Instagram el jueves sobre su experiencia, agradeciendo a sus seguidores por sus amables mensajes y expresando lo desafiante que ha sido su proceso de recuperación.
“Introduzco este post con un enorme agradecimiento a todos los que me habéis escrito, demostrado vuestro cariño y enviado vuestros mejores deseos. Han sido dos semanas difíciles, no lo niego. Una montaña rusa de emociones . Del miedo al dolor, de la ira a la esperanza”, escribió.
“La única constante ha sido la determinación de levantarme, una vez más. Tomará tiempo, paciencia y sacrificio. Pero gracias a la ayuda de personas extraordinarias y al cariño que siento a mi alrededor, sé que puedo hacerlo.
“Por el momento no puedo hacer predicciones sobre mi regreso. El sueño olímpico sigue ahí y arde con más fuerza que antes. Pero ahora, por desgracia, tengo más esperanzas que certezas.
“Vivo el presente enfocado en la recuperación. Lo peor ya pasó, y ahora estoy convirtiendo la decepción y la ira en fuerza. Una vez más, gracias a todos. ¡Hablaremos pronto, lo prometo!”