El campeón del mundo se centró en la fuerza de su propio equipo en una carrera que compara con un 'mini-Tour de Flandes'

Un optimista favorito de la Amstel Gold Race, Mathieu van der Poel, ha descrito el Clásico Holandés como “un poco como un mini-Tour de Flandes”, y después de ganar ediciones consecutivas de De Ronde y París-Roubaix, espera afrontar una carrera en casa.

Van der Poel recordó su victoria en Amstel en 2019 y calificó su triunfo en el último metro superando a sus rivales hasta la línea de meta de Valkenburg como “mi primera gran victoria realmente en la carretera”.

El líder del Alpecin-Deceuninck también destacó que las últimas semanas no podrían haber sido mejores para él y afirmó: “Ahora se trata de mantener esa forma durante los próximos diez días. Y eso será necesario porque tanto en Amstel como el próximo domingo En Lieja-Bastogne-Lieja tendremos un campo de competidores con otros corredores, quizás más frescos”.