El piloto del Visma, uno de los dos estadounidenses que luchan por ganar la general París-Niza
Hacía mucho tiempo que dos corredores estadounidenses no encabezaban la clasificación general de una carrera por etapas europea y, en particular, de la prestigiosa París-Niza. Pero el viernes, Matteo Jorgenson (Visma-Lease a Bike) dio un gran paso hacia su objetivo de ganar la carrera.
Jorgenson atacó en la subida final de la sexta etapa, la Côte de la Colle-sur-Loup, y se le unieron su compatriota Brandon McNulty (UAE Team Emirates) y Mattias Skjelmose (Lidl-Trek). Mientras Skjelmose jugó un juego táctico para ganar la etapa, McNulty y Jorgenson tenían mayores ambiciones.
“Hoy iba por la general”, dijo Jorgenson. ‘Tenía la sensación de que iba a ser un día de general debido a las condiciones meteorológicas. No estoy decepcionado por no haber ganado la etapa, estoy un poco decepcionado con Skjelmose sentado por un tiempo, pero supongo que así es el juego. Chapeau para él.”
McNulty llegó a la etapa en tercer lugar en la clasificación general, 27 segundos menos que el líder Luke Plapp (Jayco-AlULa). Jorgenson quedó octavo con 52 segundos.
Gracias a sus hazañas del viernes, ganaron casi un minuto, suficiente para colocar a McNulty en el maillot amarillo y a Jorgenson en segundo lugar, a solo 23 segundos detrás de él, vistiendo la camiseta del mejor corredor joven.
Los dos estadounidenses también están muy por delante de favoritos como Remco Evenepoel (Soudal-Quickstep, 5º a 1:03) y Primož Roglič (Bora-Hansgrohe, 11º a 1:44) a falta de dos etapas.
“Realmente esperaba que hubiera dudas y esperaba que Primoz y Remco fueran bastante duros en la última subida”, dijo Jorgenson.
“Se miraron unos a otros y me sorprendió que al final tuviéramos una brecha tan grande. Teníamos buenas piernas delante, pero ellos debieron haberse mantenido firmes detrás”.
Ahora, los dos rivales amistosos afrontarán el sábado una etapa acortada con un nuevo final por la previsión de nieve, y la habitual y explosiva etapa final en Niza. Jorgenson dijo que no le regalará la carrera a McNulty.
“Brandon es un buen amigo, pero la carrera ya ha comenzado. Definitivamente no voy a ocultar nada. Esa es la posición en la que quería estar”, dijo.
Con base en Niza, Jorgenson está familiarizado con todas las subidas, pero especialmente con aquella donde terminará la carrera el sábado.
“Conozco bien la Madone d’Utelle, de hecho es una de mis subidas favoritas en Niza. Me alegré mucho cuando escuché la noticia anoche. Lo hago con bastante frecuencia”, dijo.
“Es una de las mejores vistas de toda Niza, con los Alpes a un lado y el mar al otro.”
Es posible que los ciclistas no puedan disfrutar de la vista con dos días más fríos y lluviosos para el último fin de semana de la “Carrera hacia el Sol”.