El australiano cae al segundo puesto de la general tras sufrir una caída en Alto de Moncalvillo
Han sido necesarios 13 días, pero Ben O'Connor finalmente tuvo que rendirse ante lo inevitable el viernes y después de una tenaz lucha para retener el liderato de la Vuelta a España, el australiano se abrió paso en el Alto de Moncalvillo.
La salida de O'Connor del primer puesto de la Vuelta se esperaba desde hacía tiempo, y algunos comentaristas de televisión ya descartaban su reinado en rojo ya en la novena etapa a través de Sierra Nevada.
Pero el australiano nunca tiró la toalla, e incluso en la dificilísima subida a Lagos de Covadonga el martes, se mantuvo por delante de Primož Roglič, aunque solo por cinco segundos.
Todo se esfumó cuando el australiano, como el resto de aspirantes a la general, no pudo reaccionar cuando Roglič, apoyado por sus dos compañeros de equipo del Red Bull-Bora-Hansgrohe, Aleksandr Vlasov y Dani Martínez, se escapó a cinco kilómetros del final de la etapa 19 en el Alto de Moncalvillo.
Después de que Vlasov y Martínez hicieran su trabajo para dejar que Roglič llegara en solitario a la meta, O'Connor entró en modo de limitación máxima de daños. Pero como Enric Mas (Movistar) salió por su cuenta, incluso quedarse con un grupo en el que estaba Richard Carapaz (EF Education-EasyPost) resultó demasiado.
En la cima y con la cabeza moviéndose de un lado a otro, O'Connor había perdido casi dos minutos sobre Roglič, la mayor diferencia de tiempo desde que consiguió el maillot rojo en la etapa 6.
“Al final me sentí un poco mal, pero hasta la mitad me sentí bastante bien y luego… supongo que es la etapa 19”, dijo O’Connor a los periodistas. No le sorprendió tanto, dijo, la aplastante superioridad de Roglič y Red Bull-Bora-Hansgrohe con su ataque de tres corredores, pero “no esperaba estar tan mal al final”.
“Fui un poco promedio, para ser honesto, pero supongo que esa es la realidad”.
Aún en segundo lugar en la general, en lo que respecta a la lucha por el podio, su pérdida de tiempo de casi un minuto sobre Mas y 46 segundos sobre Carapaz significa que el español y el ecuatoriano le pisan los talones.
Pero O'Connor dijo que, por ahora, al menos, sus pensamientos estaban más centrados en descansar después de una Vuelta súper dura que en cómo podría desarrollarse el resto de la carrera. Como él mismo dijo: “Ahora mismo, estoy pensando en el lunes y en tomar cervezas y sentarme en la terraza.
“Lo intenté hoy, pero no hice mi mejor trabajo”, concluyó. “Así que todo dependerá de mañana (sábado) y, obviamente, también tenemos el domingo. Así que todavía quedan dos días muy importantes”.