El irlandés sale del grupo del maillot rojo y consigue la victoria 'más dulce' en Picón Blanco

Hay una expresión que Eddie Dunbar viene repitiendo casi como un mantra desde que pasó de Ineos a Jayco-Alula a principios de la temporada pasada: “Necesito confiar más en mí mismo”. Y resulta que tenía razón.

A cinco kilómetros de la cima del Picón Blanco, al final de la etapa más dura de la Vuelta a España, Dunbar atacó con determinación desde el grupo del maillot rojo en unos desniveles que rozaban en ocasiones el 18%. Primero, el irlandés alcanzó y superó a su ex compañero de equipo Pavel Sivakov, después resistió la tenaz persecución de David Gaudu (Groupama-FDJ), pero sabía que los favoritos del día aún no se habían movido.