Hablamos con el deportista sobre este gran logro y de sus retos para 2013. También hizo un balance sobre la evolución de esta disciplina del ciclismo en Colombia y aseguró que al país le hace falta “vender este deporte”.
Este corredor manizaleño, campeón nacional de Downhill y décimo en la copa mundial de Australia en septiembre de 2012, ahora hace parte del equipo UCI Giant Factory Off-Road.
¿Qué significa formar parte del equipo Giant Factory Off-Road?
Es una meta alcanzada, que desde hace mucho perseguía y también un reto muy grande que se presenta para seguir demostrando que todo se puede hacer bien. Ahora la responsabilidad es seguir adelante y seguir consolidándome en el tiempo.
¿Cree que esta alianza le abra las puertas a nuevas competencias?
No es que abra puertas a las competencias. Los campeonatos del mundo son torneos en los que uno puede participar como lo hice en años pasados. La diferencia es que correré como parte de un equipo serio y grande, con categoría UCI. Eso hace que las cosas se tornen más serias.
La gran diferencia es esa. En el tema de apoyo y respaldo del equipo se puede estar más tranquilo en cuanto a todos los aspectos que lo estresaban a uno como la bicicleta, los viajes y la parte económica en general. Aquí va a haber mucha tranquilidad y por ende mayor concentración y enfoque en lo importante que es correr.
¿Qué significa haber ganado el Downhill urbano en Manizales?
Es una carrera que cada año se va haciendo un poco más grande. Además, ganar en la propia casa, también es una sensación enorme. Acá viene toda la gente que me apoya. Es la tercera vez que lo gano y eso me da una gran satisfacción.
Usted empezó montando biciclieta desde niño. Practicaba Cross Country y Downhill desde los once años. ¿Qué influye para que un corredor decida volver del ciclismo una profesión?
En mi caso, cuando uno ve que esto empieza a generar ciertos ingresos y que representa más que un hobby, ahí es que uno decide si se la mete toda, o si sigue montando de vez en cuando y porque le gusta.
¿Cuáles son sus sueños como corredor en este momento?
Uno de ellos ya se ha realizado y era llegar a un equipo de copa del mundo. Pero más allá de eso, hay que tener en la mente la idea de llegar a ser el número uno. No es nada fácil, pero tampoco imposible.
¿Cómo ve el nivel y la organización del Downhill en Colombia?
El nivel bien. La verdad hay corredores que están mostrando buenos resultados, aunque es un grupo reducido; pero muchas veces se estancan porque no tienen muchas salidas y fogheo internacionales.
A Colombia le falta mejorar en cuanto al nivel de las pistas. Cuando uno va al exterior se da cuenta que no estamos muy bien en esto. Y sobre todo tener más eventos que sean atractivos para los espectadores, que la gente se interese en asistir. La verdad se trata de vender el deporte, más que de organizar competencias en partes muy escondidas donde es difícil ir. Eso se debería analizar para poderle sacar mayor provecho y conseguir apoyo de la empresa privada.
¿Qué hace que las competencias sean más llamativas para el público?
Depende de tener un montaje con graderías o pensando para el público espectador. Y eso algo en lo que necesita trabajar toda Latinoamérica. Hacer que las competencias sean atractivas para todo el mundo.
¿Qué pistas les recomendaría a los aficionados?
Zipaquirá es muy rica. Palmira me encanta. Manizales es buenísima. Toboganes en Bogotá es muy buena y Copacabana, en Medellín también. Y me han hablado muy bien de la Virgen de Yanaconas en Cali, aunque no la conozco.
¿Cuáles son los retos de 2013?
Con ayuda de Julián Mauri y el médico Carlos Alberto Osorio, el calendario empieza con una competencia urbana Brasil y otra en Chile. En marzo viene un campamento con el equipo en Europa. Luego vuelvo para correr el Panamericano de Argentina. Después voy Estados Unidos y de ahí vamos a Europa a buscar unas competencias durante mayo. Y en junio empieza la competencia del mundo que incluye Escocia, Italia, Andorra, Canadá, Sudáfrica y termina en Austria y Noruega.