María Camila y sus dos grandes amores, su familia y su bici

María Camila Mora, es una ciclista de ruta, que nació en Sogamoso, Boyacá, aunque se puede afirmar que tiene mucho de rola, ya que desde hace más de 10 años vive en la ciudad de Bogotá. Estudió Negocios internacionales y actualmente trabaja en la Superintendencia De Puertos y Transporte. Su vida gira entorno a su familia, su trabajo y por supuesto su bici, aquella que desde casi dos años no puede dejar de montar.

Por: Natalia Quitián

Se casó hace un año, tiene un perro y dos gatos, animales a quienes adora. Compartir tiempo con su familia y su mejor amiga es siempre su prioridad.

‘‘Hace un año estoy  Felizmente casada, tengo un perro y dos gatos que adoro, me  hace  feliz compartir tiempo con mi esposo, mi familia y con mi mejor amiga, creo que la vida se trata de eso; de disfrutar cada momento de las personas que amas y  hacen parte de ti’’.

Vive dispuesta a aprender, recibe con gusto los retos que implica el día a día, le apasiona su trabajo y en general todas las cosas que hace.

Cómo llegó María Camila al mundo del ciclismo

 

Hace un año y medio su esposo le regaló su primera bicicleta de montaña y poco a poco su interés creció, en ese momento empezó una relación con el ciclismo que cada vez es más sólida, se trata de un vínculo que resulta casi imposible de dilatar.

Después de empezar a practicar y coger el ritmo empezó a salir en su bici y participar en competencias, la primera fue la Andes Epic, la cual María Camila califica como una de las competencias más duras que ha hecho, sin embargo no sería el MTB el que la cautivara totalmente, fue la modalidad de ruta la que finalmente la conquistó. ‘‘El gusto fue creciendo cada día más y compré una bici urbana, en Bogotá la bici urbana te hace todo más fácil, fue allí donde  me empezó a gustar la velocidad y esto hizo que me interesara la  ruta’’.

 

Después encontró un grupo de mujeres en Bogotá que al igual que ella ven en el ciclismo una forma de vida, se trata del grupo Crank Ladies. Ellas ayudaron a que el amor por la bici fuera creciendo, María Camila empezó a salir más, con la determinación de mejorar cada día.

‘‘Para mi cada salida y cada momento, es un espacio de aprendizaje y nuevos retos que sigo asumiendo con pasión y amor gracias al ciclismo’’.

 

Actualmente es embajadora LIV en Colombia, una marca especialmente diseñada para mujeres, que  como ella lo señala representa lo que a María Camila Mora le gusta en una bicicleta o en cualquier accesorio necesario para practicar una de las cosas que más disfruta… el ciclismo.

En la medida de lo posible y teniendo en cuenta lo demandante que resulta su trabajo, trata de entrenar 4 o 5 días a la semana. Entre semana subir a patios, hacer fondo en la Virgilio y si hay un poco más de tiempo trata de ir a la Calera o hacer vuelta a la Sabana. Los fines de semana realiza rutas por las afueras de Bogotá y de ser posible en otra ciudad.

Más sobre la vida de María Camila

¿Cuál fue tu primera bicicleta?

Mi primera bici fue una Lapierre, con ella empecé a salir en MTB, me acompañó en muchas aventuras, sin duda alguna no se olvida la primera bici cuando entras en este mundo, pues es solo el inicio de una de las mejores historias de tu vida.

¿Por qué este deporte y no otro?

Siempre en mi familia hemos tenido hábitos de hacer deporte, también me gusta el atletismo y lo práctico con mi papá, pero sin lugar a dudas cuando me subí a una bici me enamore, cada día es diferente, un reto personal. Una buena adicción a salir a disfrutar mientras pedaleas, conocer paisajes y lugares que no pensabas conocer.

¿Qué haces cuando no estás pedaleando?

Trato de compartir  con mi familia, trabajar y dedicarle el tiempo justo a mi profesión, me hace muy feliz compartir con mi esposo, con mis mascotas, amo el tiempo con ellos, disfruto el  tiempo con mi mejor amiga, tomarme un buen café y disfrutar de una buena cena. Aunque para ser sincera, ahora cuando tengo cualquier espacio y tiempo libre busco pedalear como sea (Risas).

 

¿Cuáles son tus planes para el 2017 relacionados con el ciclismo?

Indudablemente seguir entrenando y aprendiendo con una buena asesoría y acompañamiento para así mejorar las técnicas que el ciclismo requiere, complementando dicha práctica con una buena alimentación, ya que claramente es importante tener una disciplina integral.

 

 

Vendrá el 2017 con nuevas competencias, expectativas y con muchas ganas de seguir aprendiendo para avanzar los 365 días.

 

Finalmente le preguntamos que les aconseja a todas nuestras lectoras, aquellas que practican ciclismo, pero también aquellas que aún no se animan a involucrase con el mundo del ciclismo.  

 

Para las riders… Que sigan muy juiciosas montando y entrenando, como todo vendrán días buenos y días malos, días donde nos da pereza madrugar o salir a rodar, pero que aun así no lo dejen de hacer, el ciclismo es algo que te cambia la vida, que te hace sentir bien y sobre todo que nos demuestra que somos mujeres fuertes y capaces de hacer lo que se nos pase por la mente.

A las mujeres que aún no se han decidido… ¡No lo piensen más! Y cuando lo hagan busquen siempre la mejor asesoría y una marca especializada y diseñada para nosotras, les aseguro que en el momento que entran en este maravilloso mundo no hay vuelta de hoja, ¡Así que ánimo!