Mauricio Soler, sembrando la pasión por el ciclismo. Boyacá fue la cuna de uno de los más grandes talentos que ha existido en el ciclismo colombiano; joven, enérgico y con ganas de conquistar las cumbres de todo el mundo, Juan Mauricio Soler contaba con el perfil para convertirse en una figura histórica y modelo a seguir en el ciclismo de ruta.
Lamentablemente, una fatal caída sufrida el 16 de junio del año 2011 durante la disputa de la sexta etapa de la Vuelta a Suiza, le ocasionó a este titán un trauma craneoencefálico, forzándolo así a retirarse de la disciplina deportiva.
Sin embargo, aunque actualmente no corre en las pistas por cuestiones de salud, su pasión por el ciclismo no le ha impedido retirarse completamente de este mundo que tantas alegrías le dio. Hoy, Soler alienta a las promesas de esta disciplina a trabajar con tesón y formarse profesionalmente.
En conversación hace algunos meses con la revista My Bike, el admirable deportista comentó que, aunque por cuestiones de salud está imposibilitado a cumplir funciones como Director de equipos deportivos, no se detiene al momento de brindar motivación y apoyo a los niños que desean formar parte de la historia ciclística colombiana.
Mauricio Soler, corredor en la modalidad de ruta, apoya a su hermana en el tema del entrenamiento a niños talento. “Me dedico a dar consejos a mi hermana, que es quien los prepara. Después del accidente, a lo que me he dedicado es a dar algunos consejos a los chicos”, comenta.
¡Y sí que los aconseja!, este héroe se enfoca en destacarle a los niños, lo importante de la disciplina. “El ciclismo no es fácil, hay que sufrir. No se trata del que más practique sino del que más fuerte y tolerante al dolor sea”, asegura, admitiendo que estas son frases que les comparte constantemente a los chicos que se le acercan buscando un poco de su sabiduría.
“Estamos creciendo”, indica Soler al hablar de su participación en el equipo supervisado y preparado por su hermana. “Por ahora estoy terminando de aprender algunas cosas y pues, tratando de impartir los pocos conocimientos que tengo; no como Director, porque la salud no me lo permite, pero si los apoyo siendo acompañante o cumpliendo cualquier otra función en el equipo”.
Recientemente, Soler ha llevado su espíritu de entrega deportiva a los últimos tres días de la Vuelta a Colombia, con el fin de acompañar a al equipo Arroz Sonora – Dimonex, dirigido por Víctor Hugo Peña.
“Luego me han invitado nuevamente a la Clásica de Girardot, y el balance fue muy bueno, hemos ganado la competencia contra reloj plana, que siempre ha sido protagonista en ese equipo”.
Cosecha de triunfos
MyBike: ¿Cómo se identifica a un niño con talento?
Mauricio Soler: Pues, un niño con talento se identifica con un poco de todo, sería difícil explicarlo, eso se da por naturaleza. Yo, al verlos pedalear, al ver la forma en la que se desempeñan sobre la bici, la fuerza y fortaleza que imprimen al montar…, todo esto lo puede uno rescatar para hacer un pronóstico y saber si ese chico puede llegar a ser un corredor.
MB: ¿A cuántos talentos ha incentivado a continuar en esta disciplina?
MS: No han sido a tantos, pero entre los pocos, uno de los más recientes ha sido Aldemar Reyes, miembro del equipo Manzana Postobón, quien incluso participó en una gira por España e Italia. Es como el mejor chico que figura entre todos.
Otras personas, que ya no están acá pero también he incentivado y han salido adelante, ha sido Omar Mendoza, un chico que entrenaba mi cuñado y Argemiro Florez, que es uno de los directores de Movistar. Ambos estuvieron en mi casa de campo unos días, en esa oportunidad le dije a mi cuñado que Omar era uno de los chicos a los que más progresión le veía, y hasta el momento, parece que no me he equivocado mucho, pues el año pasado participó en el Clásico de RCN.
Otro chico que podría mencionar es Jason, el hermano de Adelmar, y hay cuatro chicos en Boyacá que los veo próximos a ser campeones, o sea, que tenemos un buen semillero en el que están creciendo los chicos.
Recomendación de nuestro héroe.
Mauricio Soler indicó que, la mejor recomendación que podría dar a los niños que sienten afinidad a esta disciplina es, querer mucho lo que se hace como en todo, y saber que no es fácil. Como muchos dicen, el ciclismo es un deporte difícil y a la vez costoso, ya que se debe hacer el mantenimiento de la bici si se quiere tener en buenas condiciones, significando una fuerte inversión de dinero. Y pues, sobre todo que sean juiciosos con sus estudios, porque no se puede vivir solo del ciclismo, así que toca compaginar las dos cosas: el estudio con el ciclismo, y así sucesivamente.
Sin duda, Mauricio Soler es una muestra de que la pasión deportiva nunca cesa en vida, pues, se dedica a compartir su talento y conocimientos sobre el ciclismo a las futuras generaciones de campeones colombianos.
“El ciclismo no es fácil, hay que sufrir. No se trata del que más practique sino del que más fuerte y tolerante al dolor sea”, Mauricio Soler, corredor colombiano.
