No nos podemos engañar, con frecuencia el sistema de rodamientos de los pedales automáticos suelen dejar bastante que desear.
Algunas marcas utilizan rodamientos de verdad, pero hay muchas que confían el giro a una combinación entre un rodamiento sellado en el extremo del eje y un casquillo de fricción cerca de la rosca. Los casquillos de fricción consisten básicamente en un tubo de un material altamente deslizante que gira directamente sobre el eje de acero, con lo cual su desgaste es alto y debe este estar permanentemente limpio y lubricado.
Para evitar holguras conviene extraer el eje y engrasar con frecuencia. Hacerlo es tan sencillo que recomendamos una periodicidad alta, una vez cada 2 o 3 meses, o incluso una al mes si montas en condiciones de humedad. No hace falta desmontar el pedal de la bicicleta. Para hacerlo sigue estos pasos:
1-Retira la tapa del lateral del pedal. Ojo, que en algunos pedales la rosca de esta tapa es a la inversa, como BBB o Exustar.
2-Bajo la tapa encontrarás una tuerca, que tienes que quitar.
3-Tira hacia fuera del cuerpo del pedal para separarlo del eje.
4-Limpia el interior y engrásalo con grasa consistente.
5-Montar de nuevo el pedal siguiendo los pasos inversos