¿Qué tanto piensa en la protección solar antes de salir a montar?
Además del alistamiento de la bicicleta es importante contemplar cómo proteger su cuerpo de las quemaduras que le pude provocar el sol en una buena montada.
No tomar las precauciones necesarias puede traer quemaduras en la piel, además de otros problemas como la insolación, la resequedad, las cataratas en los ojos o el cáncer de piel. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el sol es el causante del cáncer de piel en el 90% de los casos. Así mismo, uno de cada tres procesos de cáncer registrados en el mundo corresponde al de la piel.
La razón es simple. La luz solar produce una radiación ultravioleta dañina para los seres vivos y, aunque la mayoría de esos rayos ultravioleta (UV) son absorbidos por la capa de ozono, la cantidad que alcanza a atravesar la atmósfera es suficiente para producir efectos dañinos en el cuerpo.
Riesgos a los que se expone el ciclista
Cuando no se cuenta con la protección solar adecuada, la piel se expone a diferentes riesgos. En primer lugar están las quemaduras. Esto debido a que los rayos UV matan las células de la superficie del tejido cuticular. La piel se enrojece y se produce el ardor. Este ardor será más intenso cuando la exposición a la luz solar fue mayor a las ocho horas.
Por otra parte, la acción de la radiación solar deriva en un envejecimiento prematuro de la piel. Los rayos UV tipo B estimulan la producción de las células en la superficie epidérmica, lo cual hace que la pies se vuelva más densa. De ahí que el tejido pierda elasticidad y la piel se manche. Es decir, la exposición al sol facilita las manchas y las arrugas en la piel.
¿Cómo protegerse?
Contar con protección solar es relativamente fácil. Lo primero a tener en cuenta es que los rayos UV más dañinos son los que se proyectan entre las 11:00 a.m. y las 3:00 p.m. Dicho de otra manera, montar más temprano es más saludable para la piel.
La segunda protección es la que aporta la ropa. Cuando el sol es más intenso, más vale contar con prendas que cubran el cuerpo en mayor medida. Levar camisas de ciclismo de manga larga, pero ligeras, así como las perneras es una buena alternativa.
Las cremas protectoras, por supuesto, son una alternativa adicional. Lo más indicado es usar un bloqueador solar, cuyo grado dependerá del clima, pero puedo oscilar entre 30 y 50. Los médicos recomiendan aplicarlo cada dos horas, lo que obviamente no siempre será viable en una rodada. Sin embargo, es mejor llevarlo que olvidarlo.
Finalmente, para mantener la piel protegida es necesario hidratarse bien. La ingesta de líquidos también hidrata la piel y esto evita la resequedad y los efectos del sol sobre ella.