Las bicicletas plegables son la alternativa adecuado para los ciclistas urbanos que buscan una manera más práctica de guardar o “parquear” su bicicleta.
Aunque se las considera una innovación del mercado, la historia de estas bicis se remonta al año 1878 cuando William Henry James introdujo la primera bicicleta portátil.
A finales del siglo XIX se utilizaron en la policía y los ejércitos europeos para desplazar a sus unidades. Más tarde, su historia continuaría como artefacto militar durante las guerras mundiales y, finalmente, a comienzos de este siglo se implementó como una alternativa práctica para el transporte urbano.
Las bicicletas, para poder doblarse, utilizan sistemas de bisagras, generalmente instalados en el marco. De este modo ocupan menor espacio de almacenamiento y pueden situarse en un rincón de la oficina, en el baúl de un automóvil o cargarse dentro del bus de transporte masivo o el metro.
Pero estas ventajas en el diseño y en el espacio traen consecuencias para el rendimiento. Tienen llantas de 20 pulgadas o menos lo que, en primera instancia, deriva en menor velocidad y agilidad para controlarlas o esquivar baches. Así mismo, las irregularidades del terreno afectan más su movimiento, puesto que su estructura es más pequeña. De este modo, los impactos se sienten con mayor facilidad en una bicicleta plegable.
Para controlar esta variable, algunos fabricantes optan por instalar ruedas más anchas o sistemas de suspensión. Sin embargo, estos últimos agregan peso, lo que requerirá de mayor energía para lograr movimiento. En otros casos, la fricción también se reduce con la incorporación de llantas que requieren mayor presión de aire, logrando un mejor método para amortiguar el camino.
Mejoras en tamaño
Sin embargo, en los últimos años los fabricantes se han preocupado por mejorar los dos aspectos que afectan el rendimiento de las bicicletas plegables: peso y tamaño, los dos directamente relacionados. En primer lugar, la fabricación de partes plegables solo era posible en tamaños pequeños, lo cual afectaba la velocidad de la bicicleta. Además, estos componentes la hacían más pesada.
No obstante, compañías como Montague Bikes – radicada en el Reino Unido – lanzaron al mercado modelos de bicicletas plegables con tamaños de rin 26 y 24, tubos de marco delgados y sistemas de plegado más eficientes. De este modo, no pierden la practicidad de estos vehículos y, a la par, añaden mejoras de rendimiento.