Convocan marcha en toda la ciudad para expresar preocupación por la situación.
El robo múltiple del que fueron víctimas más de 25 deportistas en zona rural de Bojacá (Cundinamarca), por unos días llamó la atención de la opinión pública sobre un fenómeno que viene ocurriendo desde hace años y que tiene virtualmente sitiada a la comunidad de ciclistas recreativos, que con estoica actitud se niegan a entregar las vías a los delincuentes y continúan pedaleando por los hermosos paisajes de los municipios vecinos a Bogotá.
Entendiendo que la solución a esta problemática requiere de la participación coordinada de autoridades y deportistas, consignamos a continuación 10 medidas concretas que podrían implementarse conjuntamente con las autoridades para lograr respuestas efectivas:
Para las autoridades:
1. Facilitar el recibo de denuncias por robo a las autoridades competentes. Actualmente el proceso es tan engorroso y falto de sentido, que hace que la víctima desista de realizar esta diligencia. Este proceso debe poder realizarse por medios electrónicos y haciendo uso de tecnología moderna.
2. Usar tecnología oculta de GPS (disponible actualmente en el mercado), para ubicar señuelos en bicicletas y hacer seguimiento para descubrir los lugares de acopio y posibles estructuras de comercialización de bicicletas robadas. Es de suma importancia poder actuar contundentemente sobre los cabecillas, comercializadores y demás eslabones importantes de la cadena. El trabajo de inteligencia policial es fundamental.
3. Hacer campañas de gran alcance para alertar sobre modalidades de robo. Es sorprendente que las personas sigan cayendo por puro exceso de confianza y desconocimiento de las formas típicas de robo.
4. Generar estrategias de comunicación entre grupos de ciclistas y autoridades, incluyendo reportes periódicos a unidades policiales en el área, establecimiento de puntos de control y demás formas de generar interacción entre ciclistas y Policía, especialmente en áreas con gran afluencia de deportistas. Se puede avanzar en el establecimiento de “zonas seguras” en las que el trabajo conjunto entre ciclistas y autoridades permita erradicar la delincuencia al menos en áreas geográficamente definidas.
5. Hacer visibles los logros de la policía en seguridad de ciclistas, publicando estadísticas, mapas de sitios con mayor incidencia delictiva, uso de aplicaciones móviles con alertas en tiempo real, todo lo cual está ya disponible, es usado por algunas personas pero requiere ser masificado.
Para ciclistas:
6. Establecer rutinas de comunicación. Evitar salir sin compañía, especialmente por rutas poco frecuentadas y remotas. Mantener una actitud vigilante y desconfiar de extraños.
7. Colaborar con las autoridades. Este es un esfuerzo que debe ser conjunto y sostenido. Siempre hay algo que usted puede hacer para mejorar la seguridad en las rutas.
8. No comprar bicicletas o repuestos en sitios sospechosos. Denunciar tiendas sospechosas.
Para organizaciones de ciclistas, clubes, colectivos:
9. Compartir información. Generar instancias de representación ante las autoridades distritales para evaluar los avances en las acciones y diseñar estrategias adicionales a nivel local y regional. No se mejora lo que no se mide.
10. Apoyarse en las autoridades y adoptar planes de contingencia para eventos de asistencia masiva.
Estas 10 medidas y otras muchas que se puedan generar pueden ser efectivas en la lucha contra la inseguridad pero lo más importante es adoptar una mentalidad más solidaria y colaborativa, sin la cual será imposible hacer el cambio necesario.
Para éste sábado 11 de junio, se ha convocado una marcha en toda la ciudad de Bogotá con el fin de expresar preocupación por la inseguridad que afrontan los ciclistas.