Hoy celebramos el Día Olímpico, una fiesta que se vive en todo el mundo con el fin de invitar a todas las personas a mantenerse activas con el deporte y nada mejor que festejarlo con quienes nos han inspirado y motivado por muchos años a ser mejores, a cuidar nuestra salud y sobre todo a pasar cualquier obstáculo que se nos presente en la vida para perseguir nuestros sueños.
El 2020 fue un año de grandes cambios, una pandemia llego a transformar y a aplazar unas competencias con las que todos soñamos – Juegos Olímpicos de Tokio-. Atletas y marcas estaban preparadas para hacer vibrar de emociones al mundo entero.
Meses donde todo se detuvo
menos el corazón y los sueños de deportistas como Mariana Pajón, Carlos Ramirez y Vincent Pelluard, quienes entrenaron desde sus casas, con el fin de buscar ser los mejores y poder llegar a esas justas con las que tanto soñaban. Una ilusión que cada día crecía y que ha hoy se ha convertido en una realidad.
Tres campeones colombianos que lograron su cupo a los Juegos Olímpicos y que hoy a solo 30 días de la competencia que han esperado por cinco años, nos hablan por primera vez de sus luchas, retos, sacrificios y logros.
Un camino que no ha sido nada fácil pero que han podido sobrellevar gracias al apoyo de sus familias, amigos y el acompañamiento de una gran marca como GW bicicletas, quien ha estado ahí siempre apoyándolos en todos sus procesos, escuchando sus necesidades para ser plasmadas en un marco que aporte ventajas para alcanzar ese sueño olímpico.
Atletas que antes que eso, son humanos que sienten, que viven una vida normal y que también caen y se vuelven a levantar dentro y fuera de las pistas, que se sacrifican día a día para entregarle triunfos y felicidad a todo un país.
“Los deportistas siempre luchamos para ganar, para triunfar para conseguir esa meta que queremos, pero nosotros nunca buscamos reconocimiento ni ser famosos, ni tener nuestra vida pública y yo no estaba preparada para eso, yo estaba preparada para ganar, yo visualizaba esa primera medalla pero no lo que venía después a mí vida, me dio un giro por completo y entendí que todo debía ser con más responsabilidad y más medido porque tu vida está en la boca de todos y todos van a poder comentar lo que haces o dejas de hacer pero eso hace parte de lo que tu escogiste hacer, no es lo que buscamos, a veces es más difícil eso que las mismas lesiones”, expresa la doble medallista de oro olímpica Mariana Pajón.
Y es que para ninguno de ellos ha sido fácil llegar a donde están, han sido años de caminos fuertes al lado de una bicicleta que se vuelve esa compañera inseparable en cualquier aventura.
Para Carlos Ramirez -medallista de bronce olímpico en los Juegos de Río 2016- todo ha valido la pena, “son años y años preparándote para esos 32 segundos que van a cambiar tu vida, segundos que a veces te dan muchas alegrías y otras veces tristezas. Yo he sido muy competitivo y siempre me ha gustado estar entre los mejores”.
Y para estar dentro los mejores nada fácil puede ser, lo más difícil siempre los ha llevado a ir más allá a conocer sus límites y a crecer más que como atletas, como personas, a retarse cada día más.
Vincent Pelluard es uno que ha renunciado y tomado caminos difíciles para estar donde esta “yo a las 15 años deje todo, hasta mi familia para irme para el centro de alto rendimiento y centrarme en BMX; y ahora he dejado mi país de sangre para estar en mi país de corazón (Colombia) donde estoy feliz de poder aportar muchas cosas tanto a nivel profesional como deportivo, experiencias muy valiosas que me han servido para crecer”.
Para Mariana han sido ya tres ciclos olímpicos
grandes transformaciones tanto a nivel personal, profesional como de su bicicleta, la amiga perfecta que la ha acompañado en sus más grandes triunfos.
“Tu bicicleta es finalmente tu compañera de aventuras, de retos, es la que te ayuda a lograr algo, para mí es muy importante, nosotros venimos desarrollando la bicicleta hace muchos años, esa primera bicicleta de Juegos Olímpicos de Londres, de tantos desarrollos, tantos prototipos valió la pena, creo que nadie tenía una bici como esa, y hemos seguido trabajando para construir esa máquina hecha para ganadores”- expresa Pajón.
“Es una marca colombiana que quería llevar también a Francia, una marca que ha tenido grandes resultados, una marca de campeones que me está acompañando desde hace siete años”.- Pelluard
GW no ha dejado ni un segundo de luchar igual que ellos, para apoyar el ciclismo a nivel mundial, conociendo más que deportistas a seres humanos con sueños y grandes metas que empujan a la marca a desarrollar productos que acompañen sus triunfos y que además se puedan encontrar con facilidad en las tiendas de ciclismo.
Hoy celebramos el día olímpico y nos unimos más que nunca como colombianos para soñar junto a estos atletas con el sonido de nuestro himno en Tokio.
Prensa: GW Bicicletas
Info Ccial. My Bike.