“Me gustaría describir al CRM GFNY Colombia como la combinación entre una etapa ciclística de una gran vuelta y una clásica de primavera”, dice Ulrich Fluhme, CEO del Gran Fondo New York en el mundo, durante el más reciente de sus podcasts que se publica en la página web oficial de esta prueba.
La calificación se relaciona con la dificultad que suponía el trazado de la prueba de Gran Fondo llevada a cabo en Cundinamarca y que contó con la participación de más de 700 ciclistas, entre inscritos e invitados: un ascenso prolongado hasta la cima del Páramo de Guasca, conocido como ‘La Cuchilla’ –11 kilómetros al 6,5% y con una cumbre a 3.350 metros sobre el nivel del mar– y 100 km de terreno ondulado que se recorrían después del descenso. “Básicamente había que hacer dos carreras: ‘La Cuchilla’ y el resto”, añade.
El apoyo que recibió de parte de los diferentes patrocinadores también le subió la categoría a la prueba. Marcas como Águila Cero, Bicicletas Strongman, vinos Undurraga, bicicletas Wilier, Suárez, Totto, GHL y Sheraton le dieron carácter de gran clásica a esta prueba aficionada.
El premio de montaña en ‘La Cuchilla’
Desde que el CRM GFNY Colombia se anunció a comienzos de 2015, como el gran fondo de mayor altura en el mundo, el cerro de ‘La Cuchilla’ cobró vida propia y, más allá de recibir una prueba para aficionados, adoptó características de leyenda. Semana tras semana, y durante cuatro meses, cientos de afiebrados a la ruta escalaban la cumbre del municipio de Guasca, partiendo desde diferentes puntos, con el fin de medir sus piernas para enfrentarse al reto. Recorridos como ‘Patios-Cuchilla’, ‘La Caro-Cuchilla’, ‘Sopó-Cuchilla’, aparecían en Strava y cada grupo de amigos creaba sus propios segmentos para medir sus tiempos en la aplicación.
Mientras tanto, la montaña –caprichosa como ninguna otra– mostraba sus mejores y peores caras: había días en que la neblina no dejaba más que una visibilidad de 5 metros; la temperatura bajaba hasta los 3 grados centígrados y el viento arrinconaba a los ciclistas hasta el filo de la cuneta. Si llovía durante el descenso, los dedos de las manos se ponían al borde del congelamiento y apenas se podía sentirlos. Luego, había días fríos, cubiertos por un cielo plateado, pero de nubes apacibles que se negaban a soltar una gota de agua. Ese clima, ni muy cálido ni muy frío, era perfecto para el ciclista: no había congelamiento ni deshidratación. Las semanas de sequía, en cambio, tenían puntos a favor y en contra: quienes pedalearon hasta la cima en esa temporada tuvieron a su servicio un balcón natural desde el cual se podía contemplar casi toda la Sabana de Bogotá, la represa de Tominé y el Valle de Guatavita, pero debieron cuidar la hidratación al máximo.
Pero en abril, la montaña quiso ponerse ‘a la altura’ de una competencia de fama internacional como el CRM GFNY Colombia. El 26, día de la prueba, recibió a los corredores con una lluvia constante durante el ascenso y una temperatura fría en la bajada, aunque con menos precipitación. No es que el clima no haya favorecido a los ciclistas; simplemente, las condiciones fueron un reto adicional para quienes se atrevieron a escalar la cumbre.
Óscar Tovar Rivera, con 31’10” fue el primero en llegar a la cima, con 1’05” por delante de John Franklin Betancourth y 2’12” sobre Antonio Donado Calle.
En cuanto a las mujeres, la reina de la montaña fue Camila Cortés Severino, quien escaló ‘La Cuchilla’ en 40 minutos redondos, con 3’07” sobre Jackeline Sánchez Robledo y 5 minutos sobre María Isabel Córdoba.
‘La Clásica’ de Sesquilé
Para Lidia Fluhme, Presidenta de la franquicia Gran Fondo New York, el terreno ondulado fue más que una sorpresa. “En este país, cada ciclista corre a su ritmo. Es casi imposible y poco les interesa mantenerse en un pelotón”, dice para destacar cómo la pasión del aficionado colombiano hace más emocionante este tipo de carreras. Este detalle, sumado al terreno ondulado y lleno de repechos que recorría las poblaciones de Sesquilé, Guatavita, Sopó y La Calera, ayudó a que comparara esta parte del trazado con el de una clásica de primavera (como la Lieja–Bastoña–Lieja, la Amstel Gold Race o la Flecha Valona).
A esto se sumó el nivel de los participantes, que no fue para nada aficionado. Oscar Tovar, también ganador de la prueba total, recorrió los 147 km en 3h 52’ 27”, mientras que Camila Cortés, líder femenina, lo hizo en 4 h 18’ 23’’. Ambos llegaron en solitario, tal como lo hacen los grandes ‘clasicómanos’. El tiempo promedio del resto de corredores fue de 5h 16’ 45’’, lo que muestra la gran diferencia de nivel que había en la carretera.
Lo mejor del CRM GFNY Colombia
Más allá de los resultados, el entusiasmo de los aficionados fue único. Los ciclistas arribaron al punto de partida –situado en el municipio de La Calera– desde las 5:00 de la mañana para alistarse, calentar y tomar sus lugares. La gran mayoría de ellos con un solo objetivo en mente: ser capaces de terminar todo el recorrido. Y aunque no se tratara de una prueba profesional, el público animador se comportó más que a la altura: alentaban a los ciclistas en cada paso urbano; les animaban durante la subida y les daban indicaciones sobre el recorrido cuando advertían que habían perdido el rastro del pelotón.
Los 400 policías que acompañaron el evento también le dieron un nivel único en la prueba. “Solo hay 5 pruebas de gran fondo en el mundo que pueden darse el lujo de cerrar totalmente la carretera –dice Ulrich Fluhme– y este es uno de ellos”. Planeada o no, esta característica sirvió para que los ciclistas jugaran a posicionarse en la parte delantera del pelotón para pelear por los primeros lugares y para que fuera más cómodo rodar en los primeros kilómetros.
“En este Gran Fondo todo fue único –dice Ulrich Fluhme– el recorrido, la gente, las poblaciones. En Colombia le puedes preguntar al cualquiera algo sobre ciclismo y te va a responder. Es de los pocos países con tanta afición a este deporte.
“La vida es una colección de experiencias y la de aquí es definitivamente una memorable”, añade Lidia Fluhme. De ahí que para 2016 se hayan subido las expectativas y ya empiezan a hablar de recibir entre 1.500 y 2.000 inscritos en la que sería la segunda versión del CRM GFNY Colombia. En otras palabras, la carrera también pasó la prueba y los aficionados ya cuentan los días para la siguiente versión que podría llevarse a cabo el 10 de abril de 2016.
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