Mariana Gómez Peláez es una paisa de raca-mandaca, que adora el deporte y se enamoró del ciclismo hace 6 años, su vertiginoso amor por las bielas la llevó a descubrir un mundo en el cual piensa permanecer hasta el final.
Con tan solo 28 años recién cumplidos, Mari esta pasando por un gran momento de su vida, ahora vive en Santagueda, un lindo paraíso campestre ubicado en el corazón del Eje Cafetero, cerca a la ciudad de Manizales, desde allí disfruta su práctica de deportes al aire libre, en especial el ciclismo, aunque esta tenista, futbolista y también running, parece tener una batería inagotable.
“Creo que en todos lo deportes he encontrado algo atractivo, todos han llegado a mi vida en el momento preciso, tal vez si hubiese conocido la bicicleta mientras practicaba tenis, no me hubiera enamorado tanto, era más chiquita, más indefensa, seguro me hubiese dado miedo la carretera, pero cada deporte llegó a su tiempo”.
En su paso por el bachillerato disfrutó mucho más del fútbol, llegó a ser hasta Selección Antioquia, pero al terminar el grado Once, comenzó a cuestionarse por la dificultad para reunir 22 amigas en un cancha, fue algo complicado, en el fútbol ya no dependía como en el tenis, de sí misma, sino de un conjunto, ya no era solo su disciplina, su tiempo y su constancia y por eso empezó a buscar un deporte que dependiera solo de ella. Fue entonces cuando conoció el ciclismo y aquellos primeros roces del viento en la cara mientras bajaba de Las Palmas, en su amada Medellín, fueron el detonante suficiente para una explosión de euforia en su cabeza que hoy disfruta más que nunca.
“En el ciclismo soy yo sola, si quiero salir a montar salgo, si me quiero mojar me mojo, es bueno si tienes una grupeta para salir y disfrutar, pero así sea con compañía, al final es mi propio esfuerzo el que me lleva a cumplir las metas propuestas, me encanta sufrir sobre la bici y tener la satisfacción de haberlo logrado”.
By: Mariana Gómez:
En la bici Mari empezó a conocer un montón de lugares que realmente uno solo puede disfrutar de esa manera minuciosa practicando este deporte, son detalles en los que uno solo puede fijarse cuando está pedaleando, además la amabilidad de la gente es otro punto a favor: “Conozco muchas personas, porque generalmente el que va en bicicleta saluda a todo el mundo, a veces me saludan en las rutas y mi papá me pregunta y ese quién es, y yo le digo, ni idea, pero va en bici, es un mundo muy chévere”.
La ruta siempre fue su debilidad, jamás se inclinó por la montaña porque le aterran las culebras, no puede ver una ni en televisión, por eso no se animó al MTB, aunque en las últimas temporadas ha incursionado en el gravel: “Me he metido a destapada, pero no trocha, trocha y me ha encantado, en la bici de gravel me siento cómoda, no es tan aerodinámica como la de ruta, pero las dos me fascinan”.
“Tengo épocas que soy súper rutera como ahora que la cicla de gravel está que me saca la lengua, en ruta me gusta estar limpia y con la pinta perfecta, en el gravel no puedo ver un charco, me gusta saltar, empantanarme y volverme nada, son dos versiones distintas en una misma mujer”.
Su zona de confort está en la competencia recreativa, pues ya hizo deporte de alto rendimiento en el tenis y fútbol, pero tienen claro que el deporte siempre fue un hobby, jamás pensó en el ciclismo como un trabajo, y ahora hace muchas cosas en bici y emplea gran parte de su tiempo en ello, pero se lo goza a fondo de una manera diferente.
Subidas y bajadas
Mari ha tenido épocas desde la más empeliculada del mundo, como levantarse a las 3:40 a.m., para poder ir a Palmas antes del trabajo, como la de no querer montar: “Haberme dedicado al deporte desde niña sin duda me ha llevado a saber que uno no siempre está en el mismo nivel y que eso es normal; cuando la bicicleta se hace extrañar uno quiere volver a ella, pero cuando salir se convierte en un sufrimiento, uno le coge pereza al tema”.
La paisa, es ingeniera de producción aunque solo en el diploma, pero no se arrepiente de su carrera: “Me dio unas capacidades y desarrollo mental inmenso para planificar, ser metódica y desarrollar temas logísticos, me sirve para organizar todo, la manera de entrenar, el tiempo, en muchas cosas aplico lo aprendido en la universidad”.
“2018 fue año muy difícil para mi, me subí casi 20 kilos, tuve problemas de ansiedad lo que mentalmente fue complicado, intenté de todo para bajar de peso y alguien mencionó el tema del ayuno intermitente mediante la técnica Detox, fueron 21 días en los que me llevaban la comida a la casa y no incluía carne roja, me sentí súper, me quedé solo con el pollo y el pescado, pero mi hermana (Juanita) ya era vegetariana, yo empecé a picar las comidas de ella y me sentí bien, ahora llevó tres años vegetariana y me siento fortalecida, nunca me he visto sin energía para pedalear”.
El tema mental también es de gran relevancia para esta pedalista, sobre todo si lo dice Merce Arango, su psicóloga de cabecera: “Ella sabe como hacerme entender las cosas, en el tema deportivo, cuando me aburro o estoy triste más deporte hago, paso mis penas en el deporte, pero todo en exceso es malo, ella es mi polo a tierra y me hace tener los niveles equilibrados, junto a mis papas, mi hermana, mi novio y los entrenadores que he tenido, forman un equipo trascendental en mi vida”.
Sus hijos perrunos también la fortalecen: Molly, March, Tai y Berlín, son fundamentales en su vida y la ayudan a canalizar sus estados de ánimo.
A pesar de haber experimentado múltiples disciplinas Mari dice que el ciclismo definitivamente es lo suyo: “Es el deporte con el que me fui, de pronto con el tiempo cambiaría la forma en que lo practico, hoy soy una maquinita de competir, me encanta entrenar, darme duro y sufrir, pero con el con el tiempo iré bajando y disfrutaré más de paseos en bici que la leña, como dicen por ahí”.
Finalmente esta incansable mujer, nos deja un mensaje para quienes apenas inician: “No se comparen con nadie, el proceso de todos es diferente, vayan a su propio ritmo, disfruten cada pedalazo, cada ruta, conocer diferentes lugares cada fin de semana, en familia o solos pero no únicamente por hacer ejercicio; cuídense en la ruta y salúdenme donde me vean, que el ciclismo sea un deporte que sigamos disfrutando todos”.
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Colaboraciones actuales:
Specilized, Suárez, Bliz gafas, proyecto Nike.