Cuando se planea comprar una bicicleta eléctrica no sólo se debe mirar el modelo, la potencia que se va a necesitar en el motor es de sumo cuidado ya sea por el tipo de recorrido al que se va a someter la bici, por la forma física o por el peso del ciclista.
El mercado de las bicicletas eléctricas ofrece una gran variedad de modelos y tipologías pensadas para diferentes usos y diferentes usuarios. Una vez
que se tiene claro el tipo de bicicleta que se quiere, llega el momento de elegir los componentes. Entre ellos es posible elegir la potencia del motor, que puede configurarse en una amplia gama de niveles. Desde los más bajos, que suelen alcanzar los 240 W hasta bicicletas eléctricas de 1,5 kW que superan incluso a algunas motocicletas eléctricas.
La potencia estándar, 250 W
Los 250 W son la potencia estándar de las bicicletas eléctricas, esta potencia es suficiente para desplazarse por zonas planas o con poca inclinación. No se logran grandes aceleraciones pero hay que tener en cuenta que el pedaleo natural de una persona genera menos de 250 W. La velocidad que pueden alcanzar estas bicicletas suele estar sobre los 25 km/h.
De 350 W a 500 W
En este rango de potencia la diferencia fundamental respecto a las bicicletas de 250 W es la aceleración, mucho más perceptible si el ciclista es también ligero. Además las subidas serán algo más sencillas de realizar, aunque la facilidad para llegar a la cima dependerá de la pendiente y del peso del ciclista, por lo que en algunos casos no se notará diferencia con las bicicletas de 250 W. Además, hay que tener en cuenta que 500 W puede ser la potencia mínima para superar los 32 km/h de velocidad.
De 750 W a 1.000 W
A partir de este nivel de potencia las prestaciones de las bicicletas eléctricas se disparan en cuanto a aceleración y velocidad, además de comenzar a ofrecer un rendimiento aceptable en las escaladas, independientemente del peso del ciclista, sobre todo si la potencia se acerca al 1 kW. La velocidad que se puede alcanzar con ellas supera los 45 km/h.
1.500 vatios
Con esta potencia las bicicletas eléctricas comienzan a confundirse con las motocicletas eléctricas ligeras. Sus capacidades de aceleración, velocidad y ascenso son independientes del peso del ciclista. En cualquier caso, son capaces de superar las dificultades que el terreno les imponga. La única limitación que pueden tener es que la pendiente sea tan elevada que no sean capaces de lograr tracción y patinen sobre el terreno.
Pero entonces ¿cuál es el nivel de motor adecuado para cada persona?
Si lo que se quiere es una bicicleta para circular por la ciudad, desplazarse al trabajo o a la universidad y hacer recorridos sencillos sin pendientes elevadas, lo mejor es hacerse con una bicicleta de 250W. A partir de esta potencia la elección de la potencia es una decisión personal, en la que entra en juego el uso que se le va a dar, el tipo de terreno que se desea superar y el desembolso económico que se puede alcanzar.
¿Motor delantero, trasero o caja de centro?
Los expertos recomiendan el motor de caja de centro, y es que aunque el delantero es fácil de montar y desmontar y el trasero tiene sus ventajas de distribución de peso, ninguno está tan bien equilibrado como el de caja de centro. Los motores centrales Bosch, Brose, Yamaha, TQ – Flyon, Panasonic, Bewo y Shimano Steps equilibran los pesos perfectamente porque el motor y la batería están integrados, usualmente en el centro del chasis y esto permite que la potencia se distribuya en la rueda trasera a través de un plato de fricción.
¿Hay motores más eficientes que otros?
Los motores centrales son más eficientes porque suelen estar mejor diseñados, aprovechan mejor la relación de marchas mecánicas, giran a menos revoluciones y se calientan menos, consiguiendo así mucha más autonomía con baterías de igual capacidad. No es extraño encontrar sistemas Bosch con baterías de 500 Wh que pueden llegar a los 150 kilómetros con una sola carga en condiciones favorables. Otro factor que influye en el consumo eléctrico es la manera en la que estos motores entran a funcionar cuando se accionan los pedales.
En conclusión, que no se pierda la esencia del ciclismo
El verdadero conocimiento del uso que se le dará a la bicicleta (transporte o montaña) y los mínimos saberes sobre el motor harán que el biciusuario tenga la satisfacción de realizar una compra óptima. Si la marca en la que está adquiriendo la bicicleta le permite personalizarla, ¡hágalo! Los expertos recomiendan utilizar toda la tecnología que existe hoy en día para personalizar lo que más se pueda la bici, y en ese caso establecer para qué tipo de terreno será utilizada y qué tanto esfuerzo o similitud a la realidad se desea que ésta tenga. Artículos como relojes inteligentes le podrán dar mucho la mano. Por último, y no menos importante, está fijarse en el respaldo de la marca pues existen en el mercado motores muy buenos pero mal agenciados en el país y por ende la experiencia de compra no terminará siendo la mejor. Saber es poder, y conocer acerca de los motores de las Ebike le darán sin duda, la posibilidad de hacerse a su mejor aliada ciclística.
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